El Congreso hondureño se ha convertido en una institución
suntuaria para los hondureños. En lo que va de este 2023 –291 días- más de un
tercio ha permanecido en parálisis, sin tomar en cuenta los periodos de
vacaciones y los días que no sesionan durante la semana.
– Monitoreo Legislativo de
Democracia en Acción y ASJ revela que entre julio y septiembre diputados
sesionaron apenas 47 horas.
– El 31 de octubre finaliza
el periodo de sesiones y el CN entra en receso.
Tal como lo indica la definición de suntuario (perteneciente o relativo al lujo),
en eso se ha convertido en Parlamento hondureño, donde a la parálisis
legislativa se suman los espectáculos bochornosos, trifulcas, empujones, pitos
y hasta lanzamientos de petardos.
Se trata del segundo “parón” legislativo del año, el primero fue del
16 de mayo al 12 de julio (57 días) cuando se presentó el desacuerdo político
por la ratificación del acta sobre la adhesión de Honduras a la Corporación
Andina de Fomento (CAF). En esa oportunidad se incluyó el receso legislativo y
se tuvo que convocar a una sesión extraordinaria para aprobar otros asuntos
urgentes mientras se aguardaba por lograr consensos para ratificar el CAF, un
extremo que nunca ocurrió.
Esta segunda parálisis se arrastra desde el 31 de agosto
que fue la última sesión legislativa cuando se buscó nombrar a las nuevas
autoridades de la Fiscalía, pero los desacuerdos previsibles lo impidieron y
desde ese momento se cerró el hemiciclo.
Las reiteradas declaraciones del titular del Congreso, Luis Redondo,
en las que anuncia “acuerdos casi definitivos” distan mucho de las versiones
del secretario de ese poder del Estado, Carlos Zelaya, quien no avizora una
salida a la crisis a corto plazo.
En
su última comparecencia pública, Carlos Zelaya
sentenció
que el pueblo le dio el derecho al Partido Libertad y Refundación (Libre) de
proponer quien pueda ser el Fiscal General.
“La
salida es que entiendan y comprendan que el pueblo hondureño le dio el mandato
a Libre para que condujera los destinos del país, no solo los del Poder
Ejecutivo sino que también de la administración de la justicia”, declaró Zelaya.
Aseveró
que “vamos a respetar la decisión que tome el presidente del Congreso Nacional,
pero nosotros consideramos que no debe haber sesiones del pleno mientras no
lleguemos a un acuerdo”.
Sobre
que el período de realizar sesiones legislativas finaliza el 31 de octubre,
Zelaya contestó que la comisión puede solicitar una prolongación.
Radiografía de la parálisis
La
falta de convocatoria a sesionar por parte de la Junta Directiva, el ausentismo
y gastos excesivos en viáticos y viajes al extranjero marcan la gestión de los
diputados entre julio y septiembre, cita el segundo monitoreo legislativo 2023,
publicado esta semana por Democracia en Acción y la Asociación para una
Sociedad más Justa (ASJ).
El
informe indica que, con un presupuesto de L 1,448 millones para 2023, los
primeros ocho meses del año se ejecutaron L 682.4 millones, de los cuales, 58 %
corresponden a sueldos y salarios.
Entre
julio y septiembre se asignaron L 56.5 millones a dicha línea presupuestaria,
otros L 57.9 millones se destinaron a viáticos (L 6.3 millones en viajes al
extranjero) y L 13.4 millones a beneficios y prebendas como: ceremonial y protocolo,
alimentos y bebidas, productos farmacéuticos, combustible, primas y seguros.
Sin embargo, en esos tres meses, las diputadas y diputados sólo sesionaron 47
horas.
En
cuanto a la asistencia, si bien la ley establece que debieron realizarse al
menos 39 sesiones de julio a septiembre, apenas nueve sesiones ordinarias
fueron celebradas. La mayoría de los diputados asistió sólo a seis de las nueve
sesiones. De los 128 legisladores, sólo ocho cumplieron una asistencia
perfecta.
Casi nula producción legislativa
La falta de convocatoria de la Junta Directiva derivó en
una baja producción legislativa. De 77 proyectos presentados, 49 fueron
engavetados, entre ellos la construcción de un centro para recuperación de
buzos lisiados, el plan de reforestación nacional, la reducción del impuesto
sobre la renta, la eliminación de subsidio para diputados y la reducción de
diputados.
Por otro lado, entre los 20 proyectos aprobados figuran:
uno orientado a la extensión del estado de excepción, la aprobación de L 4,000
millones en tres préstamos para: aduanas, el Sistema Nacional de Acueductos y
Alcantarillados (SANAA) y proyección social; la declaración del 7 de diciembre
como el Día de lucha contra el narcotráfico y la declaración de Santa María del
Real, Olancho, como ciudad turística.
Órgano suntuario
A criterio del analista Raúl Pineda Alvarado “el
Congreso se ha convertido en un órgano suntuario. En un país pobre como
Honduras no es posible estar pagando funcionarios que no hacen su trabajo”.
Adicionó que al ser el Legislativo un ente suntuario “la
imagen de la casta política se ha deteriorado de una manera que afecta hasta el
modelo democrático, por eso las encuestas dicen que la gente está dejando de
creer en la democracia porque se ha convertido en un elemento suntuario que no
le sirve para nada al pueblo hondureño”.
A criterio del analista, tanto el oficialismo como la
oposición quieren un Fiscal General a su medida.
Esbozó que si se tratara de elegir a un Fiscal objetivo e
imparcial no habría problema porque se elegiría a cualquiera de la nómina de
cinco que envió la Junta Proponente al Parlamento hondureño, “pero como cada
quien quiere a un Fiscal que sirva a sus intereses, por eso hemos tenido unos
niveles de conflictividad y crispación que muy pocas veces ha presenciado la
sociedad hondureña”.
Pineda Alvarado dijo que los golpes de estado, en los
últimos 20 años, se dan desde las manifestaciones callejeras, algo de lo que ha
pasado en Ecuador, Perú o Bolivia. “Los militares ya no son protagonistas de
estos temas, es la gente, la manifestación pública la que quita y pone
presidentes”, caviló.
PN listos para sesión
extraordinaria
El jefe de bancada del Partido Nacional, Tomás Zambrano,
dijo que continúan listos para una convocatoria a sesión extraordinaria, por lo
que hizo un llamado a las bancadas que integran la oposición política y la
misma se realice la próxima semana.
Enfatizó que “si Libre no quiere convocar a sesión
normal, pues que los 65 diputados entre el Partido Nacional, PSH y Partido
Liberal convoquemos a esa sesión extraordinaria”.
Caviló que el pueblo hondureño evalúa de manera negativa
a todo el pleno del Legislativo por la inoperatividad de 48 días ante el
impasse en la elección del Fiscal General y Adjunto del Ministerio Público.
Sin embargo, dijo que la bancada nacionalista se ha
presentado a las instalaciones del Congreso Nacional con el objetivo de
sesionar en el momento que así decida la actual junta directiva.
“No se ha realizado sesión en este Congreso Nacional por
culpa únicamente de Libertad y Refundación. Ellos le mienten al pueblo y
cumplimos una semana más sin sesiones simple y sencillamente porque los ilegales
de la junta directiva no convocan a sesiones”, sentenció.
Liberales se pronunciarán la
otra semana
El Partido Liberal decidirá hasta la próxima semana si
acompaña una sesión extraordinaria en el Congreso Nacional, paralizado hace 48
días por la falta de consensos para nombrar al Fiscal General y Fiscal Adjunto.
Así lo informó el diputado Marlon Lara, quien agregó que
se mantienen firmes en apoyar la nómina de Marcio Cabañas y Jenny Almendares,
para ocupar los cargos de Fiscal General y Fiscal Ajunto del Ministerio
Público.
“Queremos que se reinicien las sesiones en el Congreso
Nacional, no es justo para el pueblo hondureño, que porque hay una junta
directiva ilegal, usurpadora, nombrada a la fuerza en este Congreso, que no
tiene la capacidad de poder llevar procesos de diálogo y construir consensos,
el pueblo esté pagando salarios a los diputados sin sesionar hace varias
semanas”, expresó.
El diputado Lara anunció que desde el seno de la bancada
harán un análisis la próxima semana para avalar o no una sesión extraordinaria
bajo el artículo 190 de la Constitución.
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