Olancho y Colón, figuran
por ser dos de los departamentos más violentos de Honduras. El aumento de
muertes violentas, los ubican en 2022 entre los 10 departamentos con los
índices de homicidio más altos, y este año, son líderes en producción de
plantas de coca.
– Colón lideraba las plantaciones de coca, pero
este 2023 el vasto departamento de Olancho concentra la mayor parte de
erradicaciones de la planta.
– En Colón hay una ley de prohibición de
portación de armas desde hace una década, pero los hechos violentos cada vez
son más notorios.
– El 12 de diciembre de 2022 es el único día
-desde 2006- que no se registraron muertes violentas en Honduras.
La directora del Observatorio Nacional de
la Violencia adscrito al Instituto Universitario en Democracia, Paz y Seguridad
(ONV-IUDPAS-UNAH) ONV-IUDPAS, Migdonia Ayestas,
destacó durante la presentación del boletín 68 sobre moralidad, que las
autoridades de la Policía Nacional hacen un esfuerzo por destruir las
plantaciones que van siendo encontradas en las zonas montañosas de ambos
departamentos, pero las áreas son extensas y en lugares inhóspitos.
Según los registros del ONV en 2022 aumentó el número de departamentos violentos, de
5 a 10 en
comparación con 2021, aunque a nivel global las autoridades reportan una
reducción de homicidios en 7.1 puntos.
El ONV-IUDPAS-UNAH contabiliza 3,664
homicidios, lo que representa una tasa de 38.2 por cada cien mil habitantes,
siendo los municipios con mayor incidencia el Distrito Central, San Pedro Sula,
Choloma, La Ceiba y Catacamas.
“Catacamas está ocupando el quinto lugar de
más violencia y la pregunta es: ¿por qué?; es un municipio grande, es un
municipio en el que se está evidenciando la narcoactividad y la delincuencia
organizada”, puntualizó Ayestas durante la presentación de los datos.
En este municipio se produjo en marzo
pasado una de las mayores localizaciones de sembradíos del alucinógeno en la
historia reciente del país. Cerca de un millón de arbustos de coca
sembradas en 105 manzanas fueron encontradas en Limones, jurisdicción de
Catacamas.
Dos meses después, en las
entrañas de la reserva del Parque Nacional Patuca, la Policía Nacional
reportó el aseguramiento de dos millones de plántulas, un millón 80 mil arbustos y cuatro narcolaboratorios
localizados en 120 manzanas de cultivo.
En Olancho las operaciones de localización
de coca también han tenido lugar en Gualaco, Esquipulas del Norte, Dulce
Nombre de Culmí, Catacamas y Patuca.
Los hallazgos de coca que eran muy cotidianos en Iriona, Colón, pero después se trasladaron a Olancho, un
corredor de la ruta del narcotráfico.
En los últimos siete años se han encontrado
plantaciones de coca en los departamentos de Olancho, Colón, Yoro, Gracias a
Dios, El Paraíso, Cortés, Atlántida y Santa Bárbara, es decir en casi la mitad
de los departamentos de Honduras.
Violencia
A pesar de la disminución de 7.1
puntos en el índice de homicidios, Honduras continúa siendo el país más
violento de Centroamérica, pese a la implementación de estrategias del Gobierno
orientadas a la seguridad, como el estado de excepción vigente desde finales de
2022 y el toque de queda en Choloma y San Pedro Sula. También “el segundo más
violento de Latinoamérica, sólo superado por Venezuela”, recordó Ayestas.
La violencia en el país es tan
extrema que según el OV-UNAH, sólo un día no hubo muertes violentas en el país
en 2022, siendo el 12 de diciembre el único día que no registró un tan solo
homicidio.
El ajuste de cuentas o sicariato
fue el principal móvil de las muertes homicidas registradas durante 2022 al
alcanzar 1,050 víctimas, seguido por las riñas interpersonales con 519
víctimas, los casos relacionados con maras 211, la delincuencia común 177,
hechos vinculados con la venta y consumo de drogas 95 que sumaron 2,052
registros y representan el 56.0 % del total de casos.
Armas de fuego
Ayestas reiteró el pedido de
control de armas en Honduras, la razón es que “en el 74.6 % de las muertes
violentas en Honduras se utilizó un arma de fuego”, manifestó la analista.
“Como Observatorio Nacional de
la Violencia demandamos el control de armas, pero, además, demandamos que las
armas que están en poder de la Policía, precisamente, porque fueron incautadas,
que procedan a tener una destrucción como manda la Ley, legal”, dijo.
Un comportamiento similar está
pasando durante este año. El informe revela que el 74.8% es causado por armas
de fuego.
Con una disminución en las muertes
violentas, donde gran parte figuran en una lista de investigación pendiente, el
Gobierno prevé cerrar el 2023 con una tasa de homicidios de 33 muertos por cada
100 mil habitantes. La academia proyecta que sí reportará a la baja, pero de 37
puntos.
Para el 2022, Honduras reporta una rebaja
en el número de personas que murieron por causas externas fue de 7,669; de
estos 3,664 fue por homicidios y 1,881 personas fallecidas por accidentes
de tránsito; fueron 558 por suicidio y 846 por muertes no intencionales.
Para el primer semestre de este año, con
1,636 muertes violentas, la tasa de homicidio es de 16.8 %, según lo expuesto
por ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, quien
prevé cerrar año con una tasa de 33 %, es decir un acumulado de 9 puntos menos
durante el gobierno de Xiomara Castro.
Las estimaciones del
ONV-IUDPAS-UNAH apuntan a que cerrará con 37.5 muertos por cada 100 mil
habitantes. Cada punto de la tasa de homicidio equivale a 90 personas, recordó
Sánchez durante su participación en la presentación del boletín de mortalidad.
El rector de la UNAH, Francisco Herrera, recordó los subregistros, «Estamos satisfechos con
la información, pero aún no nos agrada», pero, agregó que «todavía falta llegar
a la percepción de la ciudadanía en relación a esto».
El ministro Sánchez dijo que la Secretaría
de Seguridad maneja datos preliminares de julio con 235 homicidios y 204 para
agosto, donde destacó que la cifra refleja una baja del promedio mensual
reportado en 2022, gracias a estrategias adicionales al estado de excepción,
como la Operación Candado.
Según el ministro, “si nosotros seguimos
estas estrategias, podemos bajar hasta 20 o 18 puntos en los próximos años”,
dijo al destacar que se debe trabajar la parte social para ver estos
resultados.
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