Antisociales y “mareros” trabajaron en el Servicio de Emergencia 911, denuncia diputado Mauricio Rivera

 

Antisociales e integrantes de las pandillas en específico de Mara 18 trabajaron en el pasado en el Servicio de Emergencia 911, denunció hoy el diputado por el departamento de Choluteca del Partido Libertad y Refundación (Libre), Mauricio Rivera.

– Actualmente el servicio de cámaras del 911 está inoperativo en una buena parte, de acuerdo a lo informado por las autoridades.

A través de un video difundido en sus redes sociales el parlamentario se pronunció sobre el Sistema de Emergencia el cual dijo debe estar dirigido por la Policía Nacional de Honduras y no por operadores privados.

“El 911 debe ser direccionado por la Policía Nacional, recordemos que durante el tiempo de la dictadura, antisociales e integrantes de las diferentes maras especialmente la pandilla 18 atendía las llamadas telefónicas de los hondureños que denunciaban secuestros, extorsión y actos criminales”, expresó el diputado en el video.

Consideró que lo anterior colocaba en una posición vulnerable a la sociedad hondureña.

El pueblo exige que el 911 se reactive y que sea dirigido por la Policía Nacional quien detectó la “barbarie” durante administraciones anteriores.

Las anteriores declaraciones generaron reacciones entre los empleados del Sistema de Emergencia 911 que estudian actuar legalmente y también por parte de defensores de derechos humanos.

En ese orden, el titular del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (Codeh), Hugo Maldonado, consideró que las declaraciones del parlamentario son tendenciosas.

Aseguró que él ha sido testigo de los rigurosos procedimientos de contratación de personal en esta dependencia y defendió el trabajo que realiza en materia de derechos humanos.

“Lamento mucho escuchar esas declaraciones, no me parecen muy acertadas de parte del diputado y dejan mucho que desear”, externó Maldonado.

No obstante, dijo estar de acuerdo que las personas que trabajan en el 911 deben ser sometidas a investigación.

La población hondureña resiente un incremento de la inseguridad, homicidios, atentados, asaltos y extorsión, una de las esperanzas de claridad en algunos de los casos son las cámaras de vigilancia del 911, pero en la actualidad una buena parte se mantienen inactivas, según han confirmado autoridades hondureñas.