Coronavirus: una
viróloga china que huyó de su país asegura que su país mintió sobre el covid-19
Li-Meng Yan desde finales de abril del
presente año tomó la decisión de huir de su país e instalarse en los Estados
Unidos, donde asegura saber la verdad sobre el origen de la pandemia de
covid-19 en China.
En una entrevista ofrecida a un medio noticioso
estadounidense la viróloga aseguraba que mucho antes de la pandemia las
autoridades chinas ya tenían conocimiento.
Según Yan en caso de haber sido interceptada por las
autoridades de su país pudo haber sido arrestada y en el peor de los casos
ejecutada.
De acuerdo a Fox News, tras llegar afortunadamente a Occidente, se le ha hecho una
mala campaña en redes sociales para mantenerse callada.
Además que su vida está en peligro y que probablemente nunca
regrese a China.
Alertas
En un lugar secreto Yan aseguró al medio estadounidense que
ella alertó a sus superiores de la letalidad y peligrosidad del covid-19 a un
punto de ocultar la información.
La viróloga recordó que el 31 de diciembre un colega le dijo
que el virus se transmitía de persona a persona. Una fecha muy anterior a la
que China y la OMS admitieron. De hecho, la propia OMS negó este tipo de
transmisión el 9 de enero. Yan afirma que la OMS también conocía la
peligrosidad del virus, reseña el diario 20 Minutos de España.
Una vez de darse cuenta de la magnitud de lo que se venía la
joven científica advirtió a sus superiores, quienes no le hicieron caso a sus
advertencias y simplemente se limitaron a ponerla a trabajar de nuevo.
Yan fue testigo de cómo los expertos uno a uno callaron, en
los momentos que los pacientes empezaban a llegar enfermos a los hospitales.
Mientras, cada vez más personas enfermaban, "pero no recibían
tratamiento o diagnóstico a tiempo".
Al llegar el 16 de enero fue la fecha en las que se les
ordenó guardar silencio y que tuvieran cuidado.
La huida
En ese momento la viróloga sintió temor por su vida y decidió
huir. Intentó convencer a su marido que la siguiera, pero este se negó.
Finalmente, el 28 de abril llegó a Los Ángeles.
El FNI la interceptó y le ofrece protección como testigo en
un lugar secreto.
La doctora sabe que las autoridades chinas han inspeccionado
su apartamento e interrogado a sus padres. Mientras, que su página y correo
electrónico de la Universidad de Hong Kong, donde ella trabajaba, han sido
borradas.
Según FOX, la embajada china en Washington niega saber si quiera quién es
Yan e insiste, igual que la OMS que se ha actuado con transparencia desde el
primer momento.
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